
Dicen que un viajero se hospedó en la casa de un monje en el Tibet. Esta constaba de una sola habitación con una cocina, una cama y una mesa con una silla.
El viajero le comentó al monje, -¿no necesita mas cosas? 
A lo que el monje le respondió: -Usted tambien trae pocas cosas. 
El viajero aclaró: -Ah, es que yo estoy de paso. 
El monje replicó -Yo tambien.
 

